///Los segundos efectos secundarios del cáncer

Los segundos efectos secundarios del cáncer

Hablar de cáncer nunca es sencillo, pues existe el miedo, la incertidumbre e incluso cierta reticencia. Actualmente, en algunos distritos aún se considera como un tema tabú, aunque desgraciadamente es el diagnóstico que afecta ya a 1 de cada 3 españoles, según un estudio de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Debilidad corporal y vómitos son los principales efectos secundarios que se nos vienen a la cabeza cuando hablamos de la enfermedad, pasando por alto aspectos como la salud de las uñas, la piel y el cabello. Pasando por algo los segundos efectos secundarios del cáncer. Tema que vamos a tratar hoy en nuestro blog. ¡Léenos!

Verse bien para sentirse mejor

Es así de simple, pero a la vez muy difícil. Normalmente cuando nos referimos a las repercusiones físicas del cáncer y su tratamiento, pensamos en cansancio, debilidad, náuseas, etc. Pero los tratamientos oncológicos pueden producir también otros efectos secundarios. Durante el tratamiento los pacientes pueden sufrir algunos cambios en la imagen (piel, uñas y cabello), que pueden afectarles psicológica y emocionalmente. Se trata de algunos cambios en el aspecto físico en general, que no son síntomas clínicamente importantes, pero sí lo son para el bienestar del enfermo.

Algunas afecciones de la piel durante o después del tratamiento:

Los efectos secundarios cutáneos son distintos en cada paciente, e incluso dependen del tratamiento que éste reciba para tratar el cáncer. Aun así, vamos a explicarles algunos de los más comunes:

  • Modificaciones pigmentarias: estas afectan a nivel cutáneo, de uñas, pelo o mucosas. Generalmente son producidas por las quimioterapias, y aparecen en pacientes de fototipo oscuro. La exposición solar representa un factor favorecedor. Aparecen de golpe o a consecuencia de una fase eritrematosa. Existen diferentes tipos:
  • Hiperpigmentaciones difusas: de aspecto moreno.
  • Hiperpigmentaciones circunscritas: en las zonas de contacto o de presión.
  • Hiperpigmentaciones en secuelas: a consecuencia de lesiones dermatológicas inflamatorias.
  • Pigmentaciones unguenales: afectan a varias uñas a la vez.
  • Xerosis cutánea: aparece en pacientes tratados en quimiterapia, terapia dirigida y hormonoterapia. Se trata de un tipo de sequedad de la piel, acompañada de finas escamas. La piel puede ser rugosa y las molestias cutáneas importantes con dolor y tiranteces. Algunas veces puede ir acompañada de inflamación, eczematiforme y de un purito más o menos intenso.
  • Fotosensibilidad: se trata de una hipersensibilidad hacia la luz. Es bastante frecuente, pues en ocasiones puede traducirse en quemadoras cutáneas graves e incluso muy graves. En la mayoría de los casos es un mecanismo inducido por UVA y de tipo fotoxicidad. Las lesiones se desarrollan y prediminan claramente en las zonas más expuestas al sol. Pueden tener un aspecto de quemadura solar
  • Radiodermitis: la irradiación terapéutica puede ir acompañada de una toxicidad cutánea aguda, de intensidad variable, hecho que se conoce como radiodermitis aguda. Puede provocar la interrupción o el cambio de las sesiones de radioterapia.

 

Ahora que ya conocéis algunos de los efectos secundarios en la piel, estamos seguros de que esperáis conocer cómo paliarlos y/o cómo tratarlos. Esto es algo que explicaremos en nuestro próximo blog. Aun así, cualquier duda que tengáis, no dudéis en poneros en contacto con nosotros. ¡Estaremos encantados de ayudarles!

Por |2022-02-11T09:20:42+00:0002, 2022|Consejos, Dermocosmética|Sin comentarios

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